Hola! Espero que estés bien. Nosotras continuamos en casa y compartiendo nuevas publicaciones con fotos realizadas antes del confinamiento. ¡Allá voy!
Hoy escribo un post que hacía mucho tiempo quería publicar: las lentejuelas también se pueden llevar de día. Este pequeño adorno, confeccionado con plástico o metal, fue muy popular en los años 80 donde vivió su máximo esplendor. Después de esa época donde las lentejuelas eran el mínimo exceso, solo las vimos en nocheviejas y en fiestas muy concretas. Esto se ha acabado con la colección de este año. Ya lo descubrimos en las pasarelas del año pasado, después en las revistas de moda y ahora estas piezas llegan a las tiendas Boutique Class.
La clave para llevar lentejuelas es no caer en el exceso, decidiendo el tipo de pieza correcto y cómo la combines.
El primer look que presento está formado por unos pantalones palazzo y una camisa blanca. Los primeros, estilizan gracias a su forma: un amplio ancho de pierna y, al ser de tiro alto, alargan las piernas visualmente, también disimulan las caderas y los muslos anchos. La camisa blanca, ese básico de nuestros armarios que podemos combinar con casi todo. En este caso en oversize, que nos aporta un toque relajado al outfit. ¡Atrás quedó aquello de las prendas entalladas!
Con el segundo look combinamos un top de lentejuelas con un vaquero blanco, este último un poco más moderno al tener las piernas anchas. Veo importante mantenerse en una paleta cromática neutra (blanco, gris, rosa claro, negro, beige) para que las lentejuelas se vean más lujosas.
El bolso que he elegido viene con flecos, le da movimiento a ambos outfits. En cuanto al calzado, en el primer look me decido por unas zapatillas blancas y en el segundo por unas botas beige, de caña alta con tacón y de estilo tejado.
¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima!
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