Nos trasladamos hasta el antiguo cine de Pollensa, ahora reconvertido en en el precioso y muy recomendable restaurante Can Costa (podéis visitar su Facebook haciendo clic aquí). Para la ocasión, seguimos con una tendencia que ya se mostró en posts anteriores; un vestido largo, o falda lápiz, con deportivas.
Me decido por un vestido midi, troquelado y elástico de la firma Josepf Ribkoff.
Aunque pueda parecer demasiado clásico o excesivamente largo, este estilo de vestido está a la orden del día. Se trata de una apuesta diferente, sin caer en un gran riesgo. La clave está en combinarlo con algunos complementos informales. De ahí las deportivas, la coleta alta y unos pendientes también largos. Con este look me siento femenina, cómoda y actual.
He escogido un bolsito de mano con la cadena dorada, para llevar colgado, un modelo vintage de Marella que siempre me saca de apuros. El pañuelo es de lino, color beig, de la firma Twin-set.
En cuanto a la peluquería, vuelvo a ponerme en las manos de Antonia, mi profesional de Bestard con la que tanto confío. Me ha recogido el pelo, ¡fantástico!
Gracias a Joieria Bel, por la bisutería. Un buen anillo llamativo en dorado y unos largos pendientes, de la marca 1AR. Con este toque final, el look queda rematado, ¿no creéis?
¡Os espero la próxima semana!
Vestido http://bit.ly/vestidotroquelado
Deportivas http://bit.ly/deportivasbeig
Pañuelo http://bit.ly/pañuelocamel
Bolso Ref. 4VIDIM
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