Esta semana volvemos a Manacor para visitar el claustro de Sant Vicenç Ferrer. Es un edificio que se inició a mediados del siglo XVII y se continuó hasta una fecha indeterminada del siglo XVIII. Este espacio estaba originalmente cerrado al público y utilizado únicamente por los frailes del convento. Hace casi 100 años fue declarado Monumento Nacional y desde entonces está abierto al público.
Para visitar esta emblemática localización me decido por una prenda práctica y sencilla cuya gran acogida me ha sorprendido esta temporada. Hablo de la enagua, esa combinación de seda y encaje que antiguamente se usaba para llevar debajo de los vestidos de lana, por si picaban, para proteger del frío o evitar las transparencias. Ahora, esta pieza vuelve y se convierte en una de las más versátiles del momento. Hoy en día, se producen en varios tonos, colores y modelos, también con tirantes finos y se puede lucir como vestido sin mangas o, incluso, palabra de honor. Yo me he decidido a llevarlo como palabra de honor. Otro punto positivo de esta prenda es que también se puede bajar hasta la cintura y ser usada de falda. La firma Twin-set ha confeccionado varios modelos y colores, busca el que más se adapte a ti.
Para combinar esta enagua, me decido por una blusa con estampado delicado de flores en tonos marrones y rosas. En este caso, la enagua me ha ayudado a que el conjunto quede más alargado.
Para completar el look, un pañuelo color rosa vintage de tacto muy suave gracias a su composición, viscosa y cashmere. También es de la marca Twin-set. Lo acompaño de un bolso de Marella.
Ya conocéis mi gusto para los zapatos, así que hoy a este look le va bien las botas altas, una combinación de piel y encaje, de color camel. Como comenté en el post pasado, el camel es un color must para el otoño.
¡Hasta pronto chicas!
BLUSA: 219T2A4T3
ENAGUA: 219T2A4D5
BOTAS: 292CPA4A4
PAÑUELO: 219TFA4EC
BOLSA: 4RETORE
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